Javier Varela | 26 de junio de 2019
El club blanco tendrá equipo femenino a partir de la temporada 2019/2020, gracias a la adquisición del CD Tacón.
El Real Madrid se suma a la moda del fútbol femenino. Tarde, muy tarde. Aunque más vale tarde que nunca. Una moda que vive su apogeo y que ha demostrado que ha llegado para quedarse. Así, a bote pronto, la noticia parece positiva para un deporte en auge y que ha vivido un punto de inflexión con el Mundial de Francia, donde se han superado con creces los objetivos deportivos y extradeportivos. Que el equipo blanco entre por fin en el fútbol femenino es una buena noticia por lo que ello conlleva.
No parecía muy lógico que el club más importante de España y del mundo estuviera al margen de lo que ya es una realidad y fuera uno de los pocos que no tuvieran sección femenina de fútbol. Buena parte de la opinión pública y numerosos madridistas le reclamaban a Florentino Pérez que apostara por el deporte femenino, pero tanto el presidente como parte de la masa social pasaron mucho tiempo justificando la ausencia con argumentos de todo tipo. Guste o no, el Real Madrid generará un foco mediático mayor del ya existente, una invitación a nuevos patrocinadores y un altavoz que en condiciones normales deberá repercutir de forma positiva en el resto de equipos y competiciones.
Comunicado Oficial.#RealMadrid
— Real Madrid C.F.⚽ (@realmadrid) June 25, 2019
Aunque los que están ansiosos por ver un clásico entre Real Madrid y Barcelona o un derbi madrileño tendrán que esperar a la temporada 2020-21. Muchos pensaban que el equipo blanco comenzaría ya la próxima campaña con su equipo en la Liga Iberdrola, tras la fusión por absorción por poco menos de medio millón de euros del CD Tacón, equipo del barrio madrileño de Hortaleza, recién ascendido a la Liga Iberdrola y creado hace pocos años de la mano de la empresaria y exfutbolista Ana Rosell y que tiene entre su accionariado a René Ramos, hermano del capitán madridista, Sergio Ramos. Peccata minuta para un gigante como el equipo presidido por Florentino Pérez. Pero ni el presidente ni el club han querido saltarse la reglamentación de la Federación Española de Fútbol, ni la de sus propios estatutos.
La entrada del Real Madrid va a disparar de forma exponencial el interés de los aficionados por el fútbol femenino
Para jugar ya a partir de septiembre en la Liga, la absorción del CD Tacón debería haber sido aprobada por la asamblea de socios del Madrid antes de este 30 de junio, pero la misma debe ser convocada con una antelación mínima de 15 días naturales, como estipulan los estatutos del club. Por ello, la fusión por absorción tendrá carácter efectivo el 1 de julio de 2020, por lo que los blancos no estarán presentes aún con su marca la temporada 2019-2020, sino que lo harán a partir de la siguiente.
Hasta entonces, el primer equipo del CD Tacón entrenará y jugará sus partidos en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, “en un marco de colaboración transitoria entre ambos clubes”, como señala el comunicado del Real Madrid. De esta manera, se evitan posibles contratiempos reglamentarios, ya que la prioridad de la directiva del Real Madrid era que nada oscureciese lo que ya ha sido aplaudido por diversos actores del fútbol femenino.
Para bien o para mal, cualquier decisión del Real Madrid genera controversia. Hay quien asegura que el Real Madrid debería haber empezado desde abajo con un equipo de nueva creación y no «comprando» en los despachos otro equipo que se ha ganado su plaza en la élite del terreno de juego. Pero es bueno recordar que la compra de una plaza o de un club no es nuevo en el deporte ni en el fútbol femenino.
Muchos de los que ahora se tiran de los pelos y señalan al club blanco por su «oscura» maniobra ya la utilizaron para beneficio propio. Hablo de equipos como el Athletic Club, el Levante, el Sevilla, el Valencia y hasta el mejor equipo del mundo a nivel de clubes, el Olympique de Lyon. Y el fútbol femenino español está de enhorabuena por ello, porque cualquier inversión hará crecer el nivel y mejorará las condiciones de las futbolistas en este país, y más si viene de la mano de un club de la historia, la importancia y el poder mediático, económico y deportivo del Real Madrid.
Apostará por la sección, fichará estrellas femeninas y buscará la rentabilidad deportiva y económica del segmento
Porque, no nos engañemos, uno de los motivos que ha llevado al Real Madrid a entrar en el fútbol femenino es el económico. La progresiva profesionalización del fútbol femenino sigue dando pasos de gigantes, aunque siguen luchando por un convenio colectivo digno. Según la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, el sueldo de las futbolistas en España aumentó un 37% el año pasado y los presupuestos de los dos mejores equipos de España, Atlético y Barcelona, supondrían menos del 0,5% del presupuesto de todo el Real Madrid. Las rojiblancas, actuales campeonas de Liga, cuentan con un presupuesto de 1,8 millones de euros, mientras que las azulgrana, subcampeonas de Europa, cuentan con 3,5 millones (gracias a la presencia de un patrocinador propio como Stanley).
Además, con Florentino Pérez las casualidades no existen y da el paso de entrar cuando la Federación Española de Fútbol ha decidido aprobar un plan de inversiones de 20 millones de euros para el fútbol femenino español o cuando se ha anunciado que todos los partidos de la Liga Iberdrola se podrán ver por televisión. Si a eso le sumamos que los patrocinios no dejan de crecer, que cada vez hay más empresas que apuestan por el fútbol femenino y que la propia marca deportiva que viste al Real Madrid, Adidas, incluyó en la renovación de su contrato por ocho temporadas con el club blanco una partida importante a la creación de esta sección, encontramos las piezas que han encajado en el puzle blanco.
La entrada del Real Madrid va a disparar de forma exponencial el interés de los aficionados por el fútbol femenino. Pero nadie duda de que el club blanco y Florentino Pérez no han llegado para ser una comparsa ni uno del montón. Apostará por la sección, fichará estrellas femeninas, buscará la rentabilidad deportiva y económica del segmento y, por el efecto rebote, permitirá el crecimiento de un deporte que sigue dando pasos de gigante. Cualquier otra cosa sería una mala noticia para el deporte femenino. Mejor pensar que va a ser bueno.
Sus 16 títulos avalan una gestión en la que la ilusión, el trabajo y la fe son valores innegociables.