Chema Rubio | 12 de marzo de 2021
La pandemia también ha cambiado la forma de planificar y aceptar herencias. Las «LegalTech» protagonizan la llegada de los servicios legales al mundo digital.
La pandemia de coronavirus ha disparado hasta cifras récord el número de viviendas transmitidas mediante una herencia hasta marcar su récord histórico en España. En el mes de noviembre de 2020 se situó en niveles nunca vistos en ciudades como Madrid y Barcelona.
Con todos estos datos se entiende por qué las herencias en España suman tres meses de subida, con un incremento del 20% en noviembre, del 5% en octubre y del 13% en septiembre de 2020, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tecnología y la burocracia nunca se han llevado bien. La Administración tiene graves problemas de adaptación al entorno digital y eso dificulta mucho cualquier relación. Las startup (empresas emergentes) crean modelos de negocio de gran innovación, altamente deseados o requeridos por el mercado. Su diseño y comercialización están orientados completamente al cliente. Es el caso de las «LegalTech», que utilizan la tecnología para comercializar o prestar servicios legales.
Global LegalTech Hub es una iniciativa que se dedica a liderar el proceso de transformación de la industria legal. Reúne a diferentes operadores profesionales, startups, empresas, instituciones y también el mundo académico para escribir el futuro de una nueva industria legal sostenida en la innovación tecnológica.
Heritae es una de esas empresas del «hub» que intentan transformar el vetusto negocio de las herencias en algo más moderno y hasta más dinámico. Víctor Ortiz es socio fundador de Heritae. Estudió en la la Fordham Law School de Nueva York y trabajó en la banca de inversión en el Banco Santander en Estados Unidos, donde conoció a Ernesto Rivera y Javier Alcocer, también abogados expertos en Derecho de Sucesiones. Una situación complicada los llevó a poner en marcha una empresa dedicada a la gestión de herencias. Y fueron más allá con algo tan innovador como insólito en este campo: una tarifa plana que incluye toda la gestión de aceptar una herencia o de planificar un testamento. Todo, menos los impuestos y las tasas. «Mi padre falleció en septiembre de 2018 y, a pesar de que hasta la fecha no había tramitado ninguna herencia a nivel profesional, decidí lanzarme a reclamar mi herencia con la ayuda de Ernesto y Javier. Un abogado especialista nos salía demasiado caro y era un trabajo que pensamos que podíamos hacer nosotros, ya que los tres somos abogados. También contratamos un gestor para que nos moviera el papeleo y así poder centrarnos en la parte legal. Llegamos a la conclusión de que era un proceso desagradable y lleno de obstáculos administrativos», recuerda Víctor.
La tecnología y la burocracia nunca se han llevado bien. La Administración tiene graves problemas de adaptación al entorno digital
La tecnología no pasa por ponerte delante de un ordenador a redactar las necesidades de un cliente o hacer escritos para los organismos competentes. Desarrollar un programa propio permite dar ese paso necesario imprescindible para convertirse en una «LegalTech». «Gracias a la creación de nuestro propio software, hemos automatizado una parte del proceso, lo que nos permite ahorrar una gran cantidad de tiempo. Este ahorro lo trasladamos directamente a nuestros clientes, que pagan una tarifa plana, en lugar del minutaje tradicional, que les saldría mucho más caro», asegura Víctor Ortíz.
A pesar de ser un sector muy tradicional, el mundo de la abogacía es un área donde las nuevas tecnologías y la automatización de procesos son una herramienta muy eficaz en su labor diaria. En Heritae «creemos en la digitalización del sector legal y, de hecho, consideramos que es el camino que el mundo jurídico tiene que seguir».
Creemos en la digitalización del sector legal y, de hecho, consideramos que es el camino que el mundo jurídico tiene que seguirVíctor Ortíz
Volviendo a la pandemia y a las casi 100.000 víctimas que se ha cobrado en España, las herencias y los testamentos se han convertido en un tema tabú del que nadie quiere hablar fuera de su circulo más familiar. Víctor recuerda que «algunas familias, que no tenían en mente que tuvieran que enfrentarse a la tramitación de su herencia, suelen buscar una solución que les resulte cómoda y asequible en términos económicos. Cada vez hay más gente dispuesta a dejar planificada su herencia, tal vez motivados por la pandemia que estamos viviendo».
Y la gran pregunta es si se puede hacer una herencia online. ¿Una costumbre tan arraigada, en manos de la tecnología? «Podemos gestionar un expediente completo sin haber tenido contacto presencial con el cliente. Solo será necesario que acuda a la firma de la adjudicación de herencia ante notario, donde estaremos asistiéndolo. Nos adaptamos a la nueva realidad que estamos viviendo, ahorramos tiempo al cliente y podemos trabajar con clientes de todo el territorio nacional, sin limitaciones».
Pero llega el momento de rendir cuentas con las Administraciones públicas. Una relación «obligatoria», porque hay que liquidar la plusvalía municipal, inscribir la titularidad de los herederos en el Registro de la Propiedad, presentar el Impuesto de Sucesiones y realizar trámites en el Ministerio de Justicia… La conclusión de Heritae es que «el perfil digital de la Administración y sus tiempos de gestión los definimos como mejorables. Es cierto que se está apostando por la digitalización del sector público y cada vez es más accesible, rápido y eficiente. Muchos de los trámites que antes había que hacer presenciales hoy en día se pueden realizar telemáticamente».
Vivimos en una sociedad que se arroga hasta la forma en la que debemos morir y hasta cuándo hacerlo. Pero la tecnología ha llegado a un campo muy peculiar y doloroso
Se puede heredar por Internet. También se puede planificar una herencia. Y, lo más importante, se puede romper con ese veto que se autoimpone la sociedad de no hablar de ciertos temas que rodean a la muerte propia o de un ser querido. Vivimos en una sociedad que se arroga hasta la forma en la que debemos morir y cómo hacerlo. Pero la tecnología ha llegado a un campo muy peculiar y doloroso. Han pasado tres años desde que Víctor y sus socios, Ernesto y Javier, se lanzaron a la aventura de «hacer fácil un momento difícil».
La nueva etiqueta energética de la Unión Europea no hace milagros. Si no se utilizan los electrodomésticos de manera eficiente o el coste de la energía sigue disparado, el sobrecoste de los nuevos equipos puede que no se recupere nunca.
La red social se lava la cara y pone en marcha la función «Súper Seguidor» para seguir a cuentas y recibir contenido exclusivo por 5 euros al mes. También habilita los «Grupos de intereses« y un «Modo seguro» que traerá polémica.