Chema Rubio | 27 de agosto de 2021
La serie de culto predijo en sus diálogos a lo largo de 96 episodios entre 2011 y 2020 el desenlace si las tropas norteamericanas abandonaban la región y los talibán tomaban Kabul
«Esta paz es suya. De verdad cree que los talibanes respetarán acuerdo alguno. Esperarán a que se retiren sus fuerzas mientras ellos reúnen las suyas en los pueblos y en las montañas y entonces se repetirá lo de Saigón. Su embajada sitiada, helicópteros despegando desde el tejado, todos los bobos que han trabajado para vosotros masacrados en la calle. ¿A quién acudirán entonces?»
La octava temporada de Homeland se empezó a emitir el 9 de febrero de 2020 y el último capitulo de la serie fue el 26 de abril de ese mismo año. El extracto anterior pertenece al episodio dos del 16 de febrero. Las pronuncia el personaje de Abdul Qadir G’ulom, ex vicepresidente de Afganistán a Carrie Mathison, una oficial de operaciones de la CIA. En el primer capítulo hay otra frase reveladora que pronuncia el jefe de división de Oriente Medio de la CIA, Saul Berenson, «Si retiramos nuestras tropas, Kabul caerá en 6 semanas».
En la temporada 5 emitida en 2015, Peter Quinn, supervisor analista de la CIA se sentó delante de los mandos superiores de la inteligencia americana y puso en duda la misión de Estados Unidos en Siria con tres palabras: «¿Estrategia, qué estrategia?» en lo que se ha calificado la mejor escena de la serie. Supuso una crítica feroz a qué estaba haciendo el gobierno norteamericano en aquel país tras los atentados del 11S. En sí, toda la serie pone en duda el trabajo de las distintas administraciones en Oriente Medio y detalla milimétricamente la forma de trabajar de sus especialistas y contratistas.
La ofensiva talibana de 2021 se resolvió con la toma de Kabul el 15 de agosto. La ciudad fue conquistada por combatientes y consiguieron el control total de Afganistán tras la retirada del ejército de Estados Unidos. Así se escribe una realidad que se entrelaza con la ficción de un guion de serie de televisión que no se basa en hechos reales, los adelanta. Quizá, para los expertos en relaciones internacionales y para los que vivieran la realidad afgana entre 2005 y 2021 sobre el terreno, el desenlace se viera venir. Pero contarlo y recrearlo en una serie de televisión estadounidense de máxima audiencia no es tan fácil. Un ejemplo de guiones que se escriben con un futuro asegurado y que la realidad destroza es el de la llegada de Trump al gobierno. Tanto Homeland como House of Cards rodaron sus temporadas con una mujer en el puesto de presidente de EE. UU. Todo apuntaba a que Hilary Clinton ocuparía ese cargo hasta que llegó el golpe de efecto del magnate.
Homeland quedará para el recuerdo de muchas generaciones. Las tramas tuvieron siempre un punto de realidad que atrapaba al espectador. Las tres primeras temporadas son para muchos una serie al margen. Carrie Mathison descubre que un prisionero de guerra estadounidense se había unido a Al-Qaeda. Ese prisionero repatriado es un héroe americano tras haber pasado cinco años desaparecido. En ese momento comienza una intriga que se alarga durante 36 capítulos.
Si retiramos nuestras tropas, Kabul caerá en 6 semanasSaul Berenson
Las siguientes cinco temporadas suponen la consolidación del personaje de Carrie y de Saul Berenson en la lucha contra el terrorismo yihadista y la presión de Rusia sobre Estados Unidos mediante las Fake News. Un reto para los guionistas que cosen el contexto de cada capítulo a la realidad de las relaciones internaciones de Estados Unidos.
Alex Gansa y Howard Gordon son los guionistas que lanzan su censura contra los métodos yankees en cada diálogo de los protagonistas de Homeland. Las tácticas de la CIA para obtener información de sus activos, las tensas relaciones entre sus responsables, la forma de explotar física y psicológicamente a sus propios agentes… son ficciones que pueden apoyarse en la realidad sin lugar a duda.
Homeland ya predijo lo que iba a ocurrir en Afganistán y no solo lo hizo en la última temporada. Toda la serie deja por el camino detalles de cómo funciona el contraespionaje de EE. UU. y sus relaciones con el resto de las potencias internacionales. La mejor serie de geopolítica jamás filmada fue capaz de rodar sus capítulos en Carolina del Norte porque ese estado ofrecía a ShowTime y a Fox las mejores exenciones de impuestos de todo el país.
«¿Y si nos retiramos? Largarnos y decirle al pueblo norteamericano que esto no funciona y traer nuestras tropas a casa, a todas, ¿por qué no?»
La frase es de Elizabeth Keane, personaje de la presidenta de los EE. UU en la ficción. Primer capítulo de la sexta temporada. Año 2017.
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