Chema Rubio | 28 de agosto de 2020
Los niños necesitan ir al colegio y estar con sus profesores porque en su educación influyen muchos factores que desaparecen en una videoconferencia.
El Gobierno y El Corte Inglés han gestionado mal la vuelta al cole. Pero en el caso de empresa española ya ha rectificado un anuncio que ha atraído muchas miradas… demasiadas… piensa mal y acertarás. En el caso del Gobierno socialcomunista que nos ocupa es un caso flagrante de dejación de funciones, de escurrir el bulto, de lavarse las manos.
El globo sonda que lanzó el ministerio de Educación proponiendo la semipresencialidad en las aulas fue rechazado de pleno por la sociedad. Isabel Celaá asomó la cabeza para decir que nada de eso, que los niños iban a volver al cole y que lo harían de forma segura. Ya habían tomado el pulso a la población. La idea de que los padres se queden en casa, dejen de ir a trabajar, cuiden a sus hijos y encima tengan que hacer la labor de los profesores no les gustó.
Los valores, los principios, la educación… se aprenden en casa pero en el colegio se refuerzan y se ponen en práctica
La edad escolar comprende de los 3 a los 17 años, de primero de infantil a 2º de Bachillerato. Es un ciclo de vital importancia para los niños porque se forman para vivir en sociedad. Es cierto que los valores, los principios, la educación… se aprenden en casa pero en el colegio se refuerzan y se ponen en práctica, se corrigen, se forja su personalidad, aparecen debilidades y fortalezas, entienden las relaciones humanas… un sinfín de situaciones imprescindibles que les harán volar solos el día de mañana. También aprenden a leer, a sumar, matemáticas, física, descubren a Cervantes y la capital de Ghana.
Pero los cimientos de su conocimiento no pueden sustituirse por un ordenador o una tablet, un rato de Zoom con su profesor y unos padres que miran atónitos una raíz cuadrada. Tampoco por unos padres que tienen que enseñar a sus hijos a sumar en pleno confinamiento con un método de hace 30 años que seis lustros después ha cambiado mucho.
Los niños deben convivir con la tecnología, con las redes sociales, con los móviles o las tablets. No se les debe mantener alejados de eso hasta los 18 años esperando que a esa edad, por arte de magia, entren en el mundo digital y sepan manejarlo. Educar en la tecnología desde que lo demanden para evitar que la tecnología les devore el día de mañana.
Hay que educar en la tecnología desde que lo demanden para evitar que la tecnología les devore el día de mañana
También para estudiar. Tener acceso a internet, un portátil donde tomar apuntes y tener organizadas sus presentaciones, consultar el mail… Es un apoyo necesario. Pero un apoyo. Y, por naturaleza, lo demandarán en los últimos años de edad escolar. Antes, el contacto con su profesor y con sus compañeros es la esencia de su aprendizaje. Los colegios ya cuentan con tecnología suficiente para facilitar a la inmersión digital.
En la propuesta de educación online con la que amagó el Gobierno no contaban con la brecha digital de millones de hogares en los que no hay internet, no hay ordenadores o, simplemente, no hay tecnología suficiente para todos. Esos niños no pueden aprender y eso es muy grave.
Educar a distancia en la etapa escolar es una barbaridad. Una huida hacia adelante de la ministra Celaá que ya sabemos que andaba más preocupada por limitar la libertad educativa y por politizar los contenidos escolares que por poner fin a 40 años de leyes educativas partidistas.
El navegador de Microsoft dejará de funcionar en agosto de 2021. Un problema grave para la Administración española que puso demasiadas expectativas en este sistema y no se ha actualizado.
Ante la falta de rastreadores, tecnología. La app de Google y Apple debe estar en nuestros móviles para protegernos. No podemos vivir sin otras aplicaciones que exprimen nuestra privacidad, pero ponemos en duda este seguro de vida.