Jorge Solana | 04 de diciembre de 2020
El exquisito cuidado con el que Huellas del Tiétar elabora el premiado Relatos, sumado al diseño de su etiqueta, ha hecho que este vino de la Denominación de Origen Protegida de Cebreros se comercialice en espacios gourmet.
Los vinos producidos por las pequeñas denominaciones de origen se están convirtiendo en una gran alternativa para acompañar cada uno de los momentos que queremos compartir con un vino. Las variedades de uva son una de las principales apuestas de estas zonas, que han convertido su clima, su orografía y su cultivo en un relato principal a la hora de elaborar sus vinos.
La expresión «ya se hace vino que está bien elaborado en casi todos los sitios» toma, en esta época, más protagonismo que nunca. La variedad de uva garnacha se cultiva en muchas zonas a nivel internacional. Ocupa el séptimo lugar entre las más plantadas en el mundo, y el tercer lugar en Europa, donde Francia, España e Italia son los principales productores.
Relatos
Tinto con 6 meses de crianza
D.O.P. Cebreros (Castilla y León)
Bodegas: Huellas del Tiétar
16,80€
Hoy me gustaría destacar el vino Relatos, de la Denominación de Origen Protegida de Cebreros. La máxima expresión de esta variedad en una de las zonas de Castilla y León, la Sierra de Gredos, donde hace unos años no hubiésemos imaginado la posibilidad de producir vinos de tanta calidad. Unas cepas, situadas a 900 metros de altitud y con más de 70 años, que se cultivan de forma totalmente manual y sostenible con el medio ambiente. Este vino, elaborado por la bodega Huellas del Tiétar, es él único de esta región que ha recibido una Medalla de Oro en el Concurso Internacional ‘Grenaches du Monde’.
Los monovarietales, vinos elaborados con un único tipo de uva, han ganado también mucho terreno. Los coupages se siguen produciendo, pero los vinos que solo tienen una variedad demuestran cómo expresan los sentidos particulares de cada zona de producción. Huellas del Tiétar, acogida a la D.O.P. Cebreros, elabora este vino crianza con uva 100% garnacha procedente del nordeste de la Sierra de Gredos, concretamente del municipio abulense de El Barraco.
Esta microbodega cuenta con cinco referencias presentadas en botellas numeradas y en partidas que no superan las 5.200 unidades. Su preocupación por el medio ambiente se traslada a la producción del día a día. La vendimia se realiza con un cuidado especial para que la maduración de las uvas sea la más óptima. El cambio climático ha supuesto modificaciones en la elaboración en todas las zonas y quizás por eso estos vinos también han ganado protagonismo.
«Conseguir que la maduración fenólica sea la adecuada es cada vez más difícil debido a aspectos vinculados al cambio climático. No todos los años se consigue un equilibrio entre todos los tipos de maduraciones de la uva», explica Celia de Dios Lafuente, directora técnica de la bodega.
Relatos mantiene como protagonista la garnacha, en un proyecto familiar que nació en 2013 para recuperar los viñedos más antiguos, en parcelas especialmente pequeñas y lugares, a veces, poco accesibles, en las laderas de las montañas. Lugares, todos ellos, en los que las viñas ofrecen muy poca productividad y que provocaban que los nuevos propietarios las abandonaran o arrancaran. El proyecto nace del compromiso de recuperación de estos viñedos por el madrileño Feliciano Conde y su hija Teresa, que, junto con un pequeño equipo y amigos, han trabajado para la construcción de este proyecto bodeguero.
Los Relatos de Cebreros han escrito su página de oro en el mercado internacional’
Huellas del Tiétar cuenta con cinco referencias presentadas en botellas numeradas y en partidas que no superan las 5.200 unidades. En total, 2.640 botellas de las 15.000 etiquetadas por esta microbodega pertenecen al premiado Relatos. «El exquisito cuidado con el que se elabora este vino, sumado al diseño de su etiqueta, ha hecho que Relatos entre a comercializarse en espacios gourmet como el de El Corte Inglés», explica Teresa Conde, fundadora del proyecto junto a su padre.
Los Relatos de Cebreros han escrito su página de oro en el mercado internacional. Las Huellas del Tiétar marcan la historia de las pequeñas denominaciones de origen y de cuánto pueden aportar al mercado del vino español. Un país en el que la cultura del vino se escribe en cada rincón.
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