Jorge Solana | 25 de octubre de 2019
Purgapecados refleja la filosofía de la Bodega Dehesa de Luna de crear vinos con personalidad propia, muy diferentes entre sí, mediante una viticultura y enotecnología respetuosa con la naturaleza.
La naturaleza, la historia y el vino siempre estarán vinculados de alguna manera. La naturaleza es lugar para el nacimiento y crecimiento de la vid, pero esta ocupa lugares tan especiales como Dehesa de Luna. La historia nos traslada a situaciones peculiares en tiempo y espacio. El vino alimenta el cuerpo y el espíritu.
Bodega Dehesa de Luna
Vino tinto-Crianza 18 meses en barrica
Cabernet Sauvignon
Vino de Finca-La Roda (Albacete)
30€
Dehesa de Luna fue hasta principios del S. XIX la Dehesa de Santa Marta, gran finca de más de 15.000 hectáreas, integrada también por la Dehesa de Purgapecados. En una fusión de historia y de tradición popular, se cuenta por esta zona del Campo de Montiel que en esa casa pernoctó Teresa de Ávila, santa Teresa de Jesús, el 16 de febrero de 1580, en su viaje de Malagón (Ciudad Real) a Villanueva de la Jara (Cuenca). La santa, cansada por el viaje, tomó cierto vino procedente de unas viñas cercanas, hoy en Dehesa de Luna (La Roda, Albacete), y revitalizó cuerpo y espíritu. Como homenaje a esta historia y a tan ilustre viajera, Dehesa de Luna creó el vino Purgapecados, también en honor a unas tierras que siglos atrás ya elaboraban vinos de calidad.
Purgapecados considero personalmente que es el vino más especial de Dehesa de Luna, Finca Reserva de Biodiversidad. Hemos podido compartirlo con los jóvenes alumnos del Universidad CEU San Pablo en una de las sesiones del Aula Cultural del Vino, promocionada por Actividades Culturales y organizada por Enoturismo 360. Comprobamos ya entonces que su contenido, su estilo, su nombre y su historia hacen de él un vino único. Purgapecados refleja la filosofía de la bodega de crear vinos con personalidad propia, muy diferentes entre sí, mediante una viticultura y enotecnología respetuosa con la naturaleza que vive en Dehesa de Luna.
Cuando el vino es lo importante, casi no hace falta taparlo con ninguna etiquetaJosé Luis Asenjo, director técnico Bodegas Dehesa de Luna
La edición de Purgapecados 2016 es la quinta añada del vino. No todos los años se hace, pero sí tiene la mala costumbre de agotarse. A los bodegueros seguro que no les parece tan mala, pero a los consumidores, sí. Purgapecados nace de una parcela de una única hectárea de la variedad cabernet sauvignon, conducida en eje vertical, que proporciona un microclima ventilado e iluminado a los racimos. De esta forma, se evita su exposición directa al sol, condición necesaria para que, en viticultura de clima cálido, se obtenga uva de calidad.
Las exclusivas 1.700 botellas son de un vino de parcela, con crianza de 18 meses en barricas de roble francés de 225 litros y 18 meses adicionales en botella. Según José Luis Asenjo, director técnico de la bodega, “desde la elección de la parcela, variedad, patrón, sistema de conducción, hasta la vinificación y crianza, hemos ido cometiendo acierto tras acierto”.
La etiqueta de Purgapecados también le hace ser un vino diferente. En mi humilde opinión, es una de las más originales del mercado y, si no, que lo comenten los lectores o aquellos que hayan podido tener en sus manos una botella. Según Asenjo, “cuando el vino es lo importante, casi no hace falta taparlo con ninguna etiqueta”.
Dehesa de Luna, Finca Reserva de Biodiversidad, cuenta con 3.000 hectáreas de terreno, de las que casi 1.000 se dedican a la agricultura, y las 2.000 hectáreas restantes están formadas por masas de monte mediterráneo y parcelas reforestadas con especies autóctonas. Está ubicada en el Campo de Montiel y su viñedo cuenta con 64 hectáreas, divididas en cuatro parcelas.
Un entorno natural que bien puede trasladarnos en su sosiego a contarnos una historia, la de cada uno de nosotros, la de Teresa de Ávila, poder descansar, tomar unas viandas y probar un líquido regenerador, Purgapecados. Todo en este vino es un acierto, desde la historia, hasta la parcela, la forma de cultivo, la elaboración… Y el definitivo acierto, abrir una botella y poder disfrutar del vino que hay en ella.
El 8A Moscato de Ochoa MdO de Bodegas Ochoa es un espumoso con la variedad de uva moscatel y con baja graduación que no tiene nada que envidiar a los italianos de D’Asti.