Redacción El Debate | 11 de septiembre de 2018
La Diada 2018 vuelve a poner en evidencia la compleja situación que se vive en Cataluña, con una sociedad dividida después del intento de ruptura llevado a cabo por el bloque soberanista hace un año. Un día de celebración que volverá a estar marcado por las reivindicaciones independentistas. En EL DEBATE DE HOY recordamos algunos de los artículos publicados en las últimas semanas sobre Cataluña y su panorama político.
Parlament “tancat” y democracia “clausurat”, otro atropello del independentismo catalán
Los principales responsables políticos de la ilegal declaración de independencia del pasado mes de octubre siguen en prisión a la espera de juicio. El bloque soberanista aprovecha esta circunstancia para hablar de «presos políticos» y de «represión» y no duda en llevar este tipo de proclamas hasta el Palacio de La Moncloa.
Un lazo amarillo en Moncloa . Altanería independentista frente a un Gobierno débil
Los lazos amarillos ocupan las calles y también muchos edificios oficiales en esta Diada 2018. Quienes no comulgan con su significado han lanzado una campaña para retirarlos de la vía pública, una actitud que, en algunas ocasiones, se encuentra con el freno de los Mossos d’Esquadra. Hasta el Defensor del Pueblo pide a Torra que retire los lazos amarillos y que respete el «principio de neutralidad ideológica».
Los lazos amarillos . La arbitraria actuación de los ‘Mossos’ frente al uso de la vía pública
Primer asalto de la Comisión Bilateral: “Presos e independencia”, no podía ser de otro modo
Carles Puigdemont, al que el artículo 155 de la Constitución apeó de la presidencia de la Generalitat, decidió huir de la Justicia. En su refugio de Bélgica se aprovecha de los problemas que encuentra España para recibir apoyo por parte de los tribunales de aquel país.
Extradición de Puigdemont e hispanofobia . La UE sigue recelando de la Justicia española
Quim Torra ha ordenado descolgar los lazos amarillos de los edificios públicos. El presidente de la Generalitat dispara para seguir haciendo ruido y se esconde tras el humo. Sánchez no da la cara y es el Poder Judicial el que defiende el Estado de derecho.