Carlos Cuesta | 23 de octubre de 2017
Ha tardado. Pero ha llegado. Se podría haber hecho antes, en concreto, antes de haber regalado una ingente cantidad de dinero (68.500 millones de euros) que la Generalitat ha usado en parte para financiar sus tareas de adoctrinamiento y creación de estructuras paraestatales. Pero lo cierto es que se ha hecho. Es más, se ha hecho con un buen texto de aplicación del abanico de posibilidades y poderes que permite el 155. No se ha quedado corto. Y ahora, solo un peligro se cierne sobre esta decisión: el de que el PSOE abandone al Gobierno en su teóricamente “firme” respaldo frente al golpe separatista. La de que el único partido que ostenta la marca electoral del PSOE en Cataluña -el PSC- demuestre una vez más su falta de lealtad constitucional y provoque un terremoto interno en las filas de Pedro Sánchez que lleve a Ferraz a dejar vendido al Gobierno en mitad del trayecto de aplicación.
Las cesiones a #Cataluña que prepara el @PSOE de @sanchezcastejon tras el #1Oct. Un artículo de @carloscuestaEM #dbhttps://t.co/PeJejYvYfz
— El Debate de Hoy (@eldebatedehoy) September 25, 2017
Fue el portavoz del PSOE, José Luis Ábalos, quien lanzó una primera advertencia. La de que esperaba que la aplicación de este 155 fuese “muy limitada”. La de que esa era una de las condiciones para haber concedido su respaldo. Pero, ¿y si no puede ser de aplicación tan breve o limitada? ¿Y si la falta de acatamiento o las reacciones sociales hacen imposible garantizar un clima de estabilidad y ausencia de coacción como para efectuar unas votaciones en condiciones de plena libertad?
Este 155 que el PSOE considera que debe ser tan breve es el que ha cesado en pleno al Govern. Es el que traspasa a los ministerios todo el control de la Generalitat. El que destituye a todos los consejeros y el que hace que todas las entidades que dependen de la Generalitat y el sector público empresarial pasen a depender de las decisiones de Moncloa. En el que los interventores gubernamentales podrán dictar resoluciones y dar instrucciones. Y todos los funcionarios estarán obligados a cumplir esas órdenes.
"@PPopular @PSOE @CiudadanosCs deben ir unidos contra los que quieren fracturar España" Por F. Rayon @ArsMagazine https://t.co/QVN0MVnxRz
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Es el 155 que acabará con el mando y desastre organizado en los Mossos por Josep Lluís Trapero. El que tendrá que convertir en neutrales unos medios públicos utilizados como arietes del separatismo y el adoctrinamiento.
Porque el documento presentado por el Gobierno ante el Senado tiene claro que desde el área de Seguridad, hasta la de Hacienda, pasando por los servicios públicos deberán ser, por primera vez desde hace demasiado tiempo, brazos de transmisión de la legalidad. Y no mecanismos de rebelión.
El Gobierno, en consecuencia, garantizará el control de la Hacienda catalana “en beneficio del interés general” y se asegurará de forma específica de que ni las transferencias del Estado a la Generalitat ni los tributos que recauda la Administración catalana se destinen “a actividades relacionadas con el proceso secesionista”.
? La opinión de @carloscuestaEM sobre la "España plurinacional" de Pedro Sánchez. https://t.co/dmDgUpzkMe pic.twitter.com/hNK7yZyy91
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El Gobierno, con el respaldo del PSOE, tomará también el control de las funciones de “telecomunicaciones y servicios digitales” y todas las actividades relativas a “las tecnologías de la información” y al Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información y del Centro de Seguridad de la Información de Catalunya. Se hará con el control de TV3 y podrá aplicar sanciones a los funcionarios de la Generalitat que se nieguen a acatar las órdenes de las nuevas autoridades. Porque el PSOE ha respaldo un acuerdo que prevé que el incumplimiento “podría ser constitutivo de responsabilidad disciplinaria” y que esa situación puede tener consecuencias “patrimoniales, contables, penales o de otro orden a que pudieran dar lugar”.
Y todo ello tendrá que conseguirse, preferentemente antes de acabar enero, pero, de cualquier manera, antes de finalizar el plazo de seis meses, tras el que deberán convocarse elecciones autonómicas.
Y ahí es donde surge la gran pregunta: ¿se mantendrá firme el PSOE durante todo ese viaje? Y si resulta que no es suficiente con esos seis meses y se plantea una ampliación, ¿también se mantendrá firme?
"Sánchez e Iceta están dispuestos a conceder a #Cataluña el estatus de Nación" #1Oct #Referendum #db
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Por Ana Samboalhttps://t.co/ARnxHWkmec
Pues bien. Es conveniente recordar lo que hace solo un mes seguía debatiendo y reafirmando el PSOE. Porque con esa mentalidad es con la que los veremos reaccionar a las tensiones que se generen -que se generarán- durante la aplicación del 155. Y es que el PSOE más reciente ha criticado abiertamente las legítimas cargas policiales del 1-O. Ha criticado el separatismo, pero reclamando una solución “política”. Un exigido “diálogo” con los golpistas, Y lo ha hecho para que, como afirmó en la última interparlamentaria, “no haya ni vencedores, ni vencidos”.
Porque el PSOE de Pedro Sánchez sigue reclamando como solución al golpe de Estado su Declaración de Granada, un nuevo modelo de financiación que incluye, en mayor o menor grado, el principio de ordinalidad y el envío de más dinero a Cataluña, y, por supuesto, la creación de una ruta penal “asumible” para los posibles condenados por el golpe de Estado de la Generalitat.
Fue el mismo José Luis Ábalos, que reaccionaba al 155, el que defendió convertir la deuda catalana en deuda nacional (76.000 millones de euros) y el que reclamó un nuevo aumento de la inversión destinada a esta región.
. @AinhoaUribeO analiza la #MayoriaSilenciosa de #Cataluña. #Referendum #1Oct https://t.co/BQrx63sse1
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Fue el propio Pedro Sánchez el que reclamó recuperar el Estatuto de Cataluña, con todos sus artículos tumbados por el TC, como punto de inicio de una nueva negociación para garantizar el “encaje de Cataluña”.
Y fue el PSOE en bloque el que aprobó la incorporación en la Constitución del mapa autonómico, identificando a las comunidades «con la denominación por ellas elegidas en sus Estatutos». Un cambio que iría más allá del Estatuto catalán. Y es que ahora ya no se trataría de que que la Generalitat identifique Cataluña como «nación»: su término pasaría a ser la denominación oficial protegida directamente por la Carta Magna española.
"En España no existen #PresosPolíticos". La #opinion de Miguel A. Gozalo sobre #LosJordis. #Cataluña #dbhttps://t.co/fYchgFrow6 pic.twitter.com/7mZLNA9vi2
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Ese PSOE es el mismo que ha plasmado en un documento que la Constitución, además, debe variar sus artículos 148 y 149 para pasar a tener un solo listado con las competencias exclusivas del Estado. Es decir, que todas las demás competencias corresponderían automáticamente a las comunidades autónomas. Y el mismo PSOE que también acepta reconocer los “hechos diferenciales”. Cinco en concreto: la lengua propia, la definición como «entidades políticas particulares» de las comunidades consideradas nacionalidades, la insularidad de Canarias y Baleares, los procedimientos de reforma estatutaria especiales para algunas comunidades y el modelo fiscal especial para País Vasco y Navarra.
Todo ello jalonado por un regalo, también pensado para Cataluña, de parte del control de la Justicia: tampoco descarta una «cierta territorialización» del Consejo General del Poder Judicial.
"No nos confundamos: #Cataluña es un pueblo y #España, un Estado". La #reflexion de @ladeveze3 #referendum #dbhttps://t.co/oOq2si7jDO
— El Debate de Hoy (@eldebatedehoy) October 2, 2017
Ese es el PSOE que deberá aguantar la presión del PSC, del socialismo balear, valenciano o vasco, que ya cabalgan por las mismas sendas. Y el mismo que se tendrá que mantener firme en el respaldo al 155, mientras sabe que su única opción de gobernabilidad viene de la mano de Podemos y ERC (puesto que es evidente que Podemos y Ciudadanos son incompatibles).
Veremos la evolución de los acontecimientos. Pero la pelota, ahora, más que en el tejado de la Generalitat, lo está en el de Pedro Sánchez.