Qveremos | 15 de octubre de 2019
Por mucho que se hable de «las tres derechas», el posicionamiento de Ciudadanos en asuntos como la ideología de género, los vientres de alquiler o la eutanasia sitúan al partido en un espectro de izquierdas.
Durante los últimos meses, se escucha con mucha frecuencia, en los medios de comunicación de izquierdas, hablar del “trifachito”, de las “tres derechas” y de otras expresiones similares, que tratan únicamente de confundir al votante medio, haciéndole creer que da igual votar a Vox, al PP o a Ciudadanos.
Es cierto que “la foto de Colón”, en la que los tres partidos se manifestaron en defensa de la unidad nacional, ha llevado a muchos votantes a pensar que, efectivamente, Ciudadanos es un partido más dentro del espectro del centro-derecha, de modo que muchos de los votantes que tradicionalmente habían votado al PP pensaron que Cs era una opción similar, quizás un poco más moderna y sin casos de corrupción a sus espaldas.
Siendo eso cierto, habría que preguntarse si efectivamente Ciudadanos es un partido sustitutivo del PP o de Vox, si defiende valores que se insertan en el tradicional esquema liberal-conservador en España y si debería ser una opción válida para los habituales votantes del centro-derecha en España, personas en muchos casos trabajadoras o autónomas, preocupadas por el bienestar económico del país, favorables a la unidad de España y que ponen a la persona en el centro de la actividad política.
Ciutadans fue un partido político nacido en la Comunidad Autónoma de Cataluña en el año 2005, que en sus propios estatutos se definía como un partido “socialdemocráta”, es decir, un partido de izquierdas, ubicado en la órbita ideológica del Partido Socialista y de todos los partidos socialistas en Europa. Un partido que nació con la vocación de obtener votos a derecha e izquierda, para así ser bisagra entre el PP y el PSOE y poder favorecer la gobernabilidad a nivel nacional, de modo que los dos grandes partidos no dependieran de los nacionalistas, como tradicionalmente había ocurrido en las conformaciones de Gobiernos de Felipe González o José María Aznar, entre otros.
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Sin embargo, en el año 2017, Ciudadanos, en aras de poder competir con el PP por la hegemonía del centro-derecha en España, abandonó la “socialdemocracia” y pasó a definirse de forma generalizada como «liberal». Un movimiento de enorme calado político, pero que no lleva detrás ninguna modificación en los valores y principios del partido. Sin cambiar ni un ápice sus posiciones políticas, quiso transmitir a los electores del centro-derecha el mensaje de que “soy uno de los vuestros”.
Una estrategia que, más allá de ser positiva para el propio Ciudadanos, era una magnífica noticia para el PSOE y, en general, para los partidos de izquierda, porque un partido realmente de centro-izquierda se presentaba como una alternativa para los electores de centro-derecha. Así, los votantes de la izquierda seguían votando a opciones de izquierda, mientras que muchos electores con una sensibilidad más de centro-derecha votaban a un partido que tradicionalmente era socialdemócrata y que, además, está dispuesto a favorecer la gobernabilidad de los partidos de izquierda.
Buena prueba de ello es que Ciudadanos permitió al PSOE gobernar en Andalucía durante cuatro años; que actualmente ha permitido ostentar el bastón de mando al PSOE en ciudades importantes como Albacete o Guadalajara, entre otras, e incluso gobierna en lugares como Melilla, no solo con el PSOE sino con el partido musulmán Coalición por Melilla. Así, muchos votantes de centro-derecha dieron su voto a Gobiernos de centro-izquierda.
Pero más allá de aritméticas políticas, que en ocasiones no dejan ver la realidad ideológica de los partidos, lo fundamental para analizar si Ciudadanos es o no un partido de centro-derecha es analizar su posicionamiento en relación con los principales aspectos que determinan la ideología de un partido político en el siglo XXI en España:
– En primer lugar, en relación con la unidad nacional y el concepto de organización territorial del Estado, Ciudadanos, desde su origen, se posicionó claramente en contra de los nacionalismos periféricos, constituyendo un auténtico dique al avance del separatismo en Cataluña. Así, esta posición, clara e indubitada, estuvo en el origen de la ya comentada “foto de Colón”, por la que tantas críticas ha recibido. Allí se manifestó en favor de la unidad nacional, tal y como había hecho en Cataluña, junto al PSOE (entre otros), y tal y como lleva defendiendo desde su constitución en el año 2005.
Así, esta postura, en la España actual, se asocia claramente con los posicionamientos de los partidos de centro-derecha que, con mayor o menor tibieza, con más o menos complejos, defienden la unidad nacional y el mantenimiento de un modelo que trate de garantizar la igualdad de todos los españoles ante la ley, sin que haya diferencias según el lugar de nacimiento o de residencia.
– En relación con la cuestión económica y tributaria, Ciudadanos, al menos en los últimos años, ha defendido posiciones liberales en la economía, lo que supone una reducción del aparato de la Administración y unos impuestos bajos. Todo ello en un entorno de impulso a la iniciativa privada, de apoyo a los empresarios y emprendedores y de reducción de las trabas a la creación de empresas.
De nuevo, en este ámbito, su posicionamiento se asemeja mucho al de los partidos europeístas de corte liberal, que en España, en el imaginario colectivo, se asocian a partidos de centro-derecha, que propugnan una Administración de menor tamaño y una carga impositiva más reducida.
Así, hasta ahora, con sus matices, Ciudadanos puede considerarse un partido de centro-derecha, con unas propuestas parecidas a las del PP o a las de Vox, ya que ambos apuestan por una España unida y por una ideología liberal en lo económico. A grandes trazos, esa es la realidad. Y eso es lo que tanto Ciudadanos como, sobre todo, la izquierda han utilizado para mantener que Ciudadanos es un partido de centro-derecha.
Sin embargo, las grandes diferencias vienen del ámbito de lo social, en relación con los posicionamientos de Ciudadanos en temas como el aborto, la eutanasia, la ideología de género, los vientres de alquiler o la gestación subrogada o el apoyo al colectivo LGTBI, entre otras cuestiones.
Así, históricamente, los votantes de centro-derecha han mantenido posiciones de defensa de la dignidad de la persona, desde su concepción hasta su muerte, con planteamientos de tipo conservador o humanista, que se concretaban en respetar la vida de los niños no nacidos y posicionarse en contra del aborto; en defender los derechos paliativos en vez de propugnar la eutanasia; o en no permitir los “vientres de alquiler”, ya que suponen la mercantilización del cuerpo de la mujer.
Pues bien, Ciudadanos, en todos estos ámbitos, es claramente un partido de izquierdas, en ocasiones mucho más “progresista” que el PSOE o incluso que Podemos. Así, aboga por un apoyo explícito al aborto, sin querer legislar en favor de la maternidad; apuesta por aprobar una ley de eutanasia, de la que Francisco Igea, vicepresidente de la Junta de Castilla y León, es su máximo valedor; apoya históricamente los privilegios al lobby LGTBI contenidos en las legislaciones al respecto, aunque supongan una discriminación en contra del resto de ciudadanos, y así un largo etcétera de posicionamientos que ponen de manifiesto que, en este ámbito, Ciudadanos no es en ningún caso un partido de centro-derecha en España.
Así las cosas, es perfectamente lícito votar a Ciudadanos, al igual que a cualquier otro partido que desarrolle su actividad dentro del marco constitucional en España. Otra cuestión es que el tradicional votante de centro-derecha pueda ver realmente a Ciudadanos como una opción política sin haber cambiado previamente su visión antropológica del mundo, su ideología y sus prioridades políticas.
Con los mismos principios y valores, Ciudadanos no puede ser una opción para el votante de centro-derecha porque, como hemos visto, Ciudadanos no es un partido de centro-derecha. Es más bien un partido “progresista”, que favorecerá la implantación de dicha agenda en España.
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