Antonio Olivié | 08 de septiembre de 2020
El referéndum para reducir el número de diputados supone otro factor de incertidumbre e inestabilidad para la política italiana y para partidos como el Movimiento 5 Stelle.
Roma | (Italia) Los días 20 y 21 de este mes se juega gran parte del futuro político italiano. Para empezar, hay elecciones regionales en Véneto, Liguria, Toscana, Campania, Marche y Puglia. Son algunos de los territorios más importantes de Italia, que comprenden ciudades de la relevancia de Génova, Nápoles, Verona, Venecia o Florencia. Pero, además, hay un referéndum nacional sobre el recorte de parlamentarios tan envenenado como el que hizo caer al Gobierno de Matteo Renzi en su día.
Italia tiene el Parlamento con más políticos nacionales de Europa. Sus 945 parlamentarios, que comprenden 630 diputados y 315 senadores, superan de lejos los 558 españoles o los 535 parlamentarios de Estados Unidos, un país con 330 millones de habitantes, muy lejos de los 60 millones de italianos. La reforma del Parlamento italiano dejaría los números en 400 diputados y 200 senadores.
La complejidad del debate estriba en que el principal promotor de este recorte de parlamentarios ha sido el Movimiento 5 Stelle, una formación en clara decadencia. Era una de sus promesas estrella y lo impulsó cuando gobernaba con la Lega, el partido de derechas que lidera Matteo Salvini, que ahora se encuentra en la oposición.
Desde el Partido Democrático, que ahora forma parte del Gobierno, la propuesta fue tachada de populista, pero hoy deben aceptarla con la boca pequeña, ya que es clave para un socio de Gobierno que se hunde en las encuestas. Tampoco le convence a otro de los socios de Gobierno, la Italia Viva de Matteo Renzi, que ve cómo el recorte de parlamentarios lo puede dejar sin apenas representantes en Roma.
Entre los partidos que forman el bloque de centro derecha, también hay división de opiniones. La Forza Italia de Berlusconi, muy minoritaria, ve cómo puede quedarse fuera del Parlamento si se reducen las cifras, así que se ha opuesto a la propuesta de los populistas de izquierda. Por su parte, Fratelli d’Italia y la Lega son partidarios del recorte, pero también conscientes de que la victoria del «no» podría hacer caer al Gobierno. De hecho, hay cargos públicos de la Lega que apuestan abiertamente por el «no».
En Italia aún está reciente la caída del Ejecutivo de Matteo Renzi. Fue con un referéndum similar, en el que se apostó el cargo a que ganaba en la reforma parlamentaria. La oposición aprovechó la oferta y lanzó toda su artillería para derrocarlo, sin entrar al fondo del debate. Se planteó como un puro voto de confianza y perdió el Gobierno.
Otro problema añadido es la crisis de 5 Stelle. Un partido sin líder desde hace meses y que va perdiendo adeptos, dentro y fuera de las cámaras, semana tras semana. Muchos de sus cuadros temen que, si se reduce el número de sillones, no van a tener dónde sentarse en unos meses. Así que no hacen un gran esfuerzo por el que fue uno de sus argumentos de campaña, cuando eran el partido más votado en Italia.
Lo que indican las encuestas de finales de agosto es que el «sí» al recorte de parlamentarios tiene una clara ventaja. Pero las voces que propugnan el «no» han comenzado a ganar terreno en los últimos meses y lo vinculan a la estabilidad del Gobierno.
En cuanto a las elecciones regionales, parece clara la victoria del centro derecha, que se presenta unido en toda Italia. Especialmente significativa sería una victoria en Toscana, región donde lleva 50 años gobernando el centro izquierda y en la que aún no está nada claro, y el triunfo en Puglia, donde el actual presidente parece condenado a la derrota. Tanto en Véneto como en Liguria ya se da por descontado el triunfo del centro derecha, que revalidará las presidencias.
El centro izquierda italiano tiene un grave problema de falta de liderazgo. Su única figura de relevancia es un presidente del Ejecutivo, Giuseppe Conte, que no forma parte de ningún partido. Por el contrario, en el centro derecha, Matteo Salvini sigue siendo el líder más valorado de Italia, seguido de cerca por una Giorgia Meloni, de Fratelli d’Italia, que no ha dejado de crecer en representación regional y en todos los sondeos de los últimos meses.
Conclusiones positivas y negativas que pueden servir de orientación a las autoridades españolas… y también a los ciudadanos.
La fuga de exparlamentarios de 5Stelle está beneficiando al gran favorito en las encuestas, Matteo Salvini. Pese a que durante años clamó contra el transfuguismo, ahora abre los brazos a los desencantados.