Antonio Olivié | 15 de julio de 2020
La fuga de exparlamentarios de 5Stelle está beneficiando al gran favorito en las encuestas, Matteo Salvini. Pese a que durante años clamó contra el transfuguismo, ahora abre los brazos a los desencantados.
Roma (Italia) | Han pasado poco más de dos años de legislatura en Italia y ya llevamos más de 90 cambios de chaqueta entre el Congreso y el Senado. El derrumbe de 5Stelle, el Podemos italiano, está provocando movimientos que pueden hacer caer al Gobierno, especialmente en una formación en la que está prohibido presentarse más de dos legislaturas seguidas.
La situación más complicada se vive en el Senado de Italia, donde ya han cambiado de partido 33 senadores desde el comienzo de legislatura. El grupo más numeroso sigue siendo 5Stelle (lo más parecido al Podemos español), con 95 senadores, tras haber perdido 13 desde hace dos años. En las últimas semanas, se ha consolidado la marcha de Alessandra Riccardi, que pasa a integrarse en la Lega de Matteo Salvini (lo más semejante a Vox), al igual que otros tres senadores de su formación.
Riccardi se lamentaba de que «mi malestar ha crecido en los últimos meses debido a que no se ha realizado ni siquiera el más mínimo esfuerzo parlamentario para llevar a cabo las reformas que necesitamos». En la presente legislatura son ya treinta los diputados o senadores que, como Riccardi, han pasado del populismo de izquierdas al de derechas, según denunciaba un diario italiano.
Otro de los quebraderos de cabeza para el Ejecutivo está en el crecimiento del número de parlamentarios de Italia Viva, el partido creado por el expremier Matteo Renzi a mitad de legislatura. Su formación es fruto de una escisión del Partido Democrático y, poco a poco, ha ido sumando a descontentos de una y otra formación.
La realidad es que Italia Viva respalda al Gobierno actual, en coalición con el Partido Democrático, 5Stelle y otras formaciones menores. Pero los equilibrios para mantener los sillones se hacen más complicados con estos movimientos políticos.
El problema del movimiento 5Stelle es que carece totalmente de liderazgo. Tras la dimisión del anterior líder, Luigi di Maio, que sigue como ministro de Exteriores, mantienen un coordinador provisional, a la espera de un congreso para el que no hay candidatos claros. Esta situación mina, día tras día, a sus propios parlamentarios. Es un partido que pasó de obtener más del 30% de los votos en las últimas elecciones a figurar por debajo del 15% en los sondeos actuales.
Con este panorama, es normal que una de las últimas parlamentarias en pasarse al Grupo Mixto, Alessandra Ermelino, asegure que «el Movimiento 5Stelle se ha convertido en un espacio carente de debate y de competencia, donde el respeto de las reglas y los valores, que nos llevaron a ilusionarnos con la posibilidad de un cambio, ha sido pisoteado por las aspiraciones personales”.
La fuga de los exparlamentarios de 5Stelle está beneficiando, sobre todo, al gran favorito en todas las encuestas, Matteo Salvini. Pese a que durante años el líder de la derecha italiana clamó contra el transfuguismo, ahora abre los brazos a los desencantados, ofreciendo «puertas abiertas a mujeres y hombres de bien y capaces. Me alegra y me enorgullece que llamen a las puertas de la Liga desde distintas formaciones políticas, de norte a sur, confirmando nuestro crecimiento: somos serios, creíbles y estamos preparados para vencer en las próximas elecciones, a nivel local y nacional».
Me alegra y me enorgullece que llamen a las puertas de la Liga desde distintas formaciones políticasMatteo Salvini, líder de Liga
El miedo es que la tendencia se acentúe en los próximos meses, ya que las elecciones regionales en varias zonas de Italia pronostican un derrumbe total de 5Stelle, dejando al mayor grupo parlamentario a merced del mejor postor. Eso sí, pocos congresistas o senadores están dispuestos a provocar nuevas elecciones por el miedo a perder el trabajo. Prefieren resistir los casi tres años que restan, aunque sea con otras camisetas. Y para ello los nuevos equilibrios parlamentarios pueden hacer caer al Gobierno en otoño.
El transfuguismo en la política italiana no es una novedad de la presente legislatura. Hay que recordar que en la anterior hubo 569 cambios de grupo, con algunos políticos que figuraron en más de cinco formaciones distintas. Eso sí, también hay que recordar que Italia es el país con mayor número de parlamentarios nacionales de Europa, con 630 congresistas y 315 senadores. Un total de 945 representantes públicos. En septiembre está prevista una votación final sobre la ley electoral y la reducción de parlamentarios. Pese a las declaraciones públicas, nadie puede asegurar que se lleve finalmente a término.
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