Rafael Ayala | 17 de diciembre de 2020
Las Nuevas Generaciones discurren en la actualidad por una agonía y una parálisis que contrasta con la organización juvenil que hace unos años fue pujante y símbolo de la lucha por la libertad en territorios como el País Vasco, donde el nacionalismo la acosaba constantemente.
Que uno de los problemas de los partidos es la apertura, la transparencia y las normas efectivas en la elección de sus cargos públicos es una realidad de nuestro sistema y nuestra historia política. Por supuesto que las normas de organización interna de los partidos políticos españoles se ajustan a la legalidad, pero bien es cierto que no están teniendo eficacia en convertir nuestros partidos en organizaciones abiertas y plurales. Está en manos de sus líderes abrir los partidos a la sociedad y a sus afiliados o militantes.
La organización de jóvenes de centro derecha con más tradición y más relevancia ha llevado a cabo un proceso de elección de nuevos dirigentes. La carrera electoral interna empezó bien con la presentación de los candidatos, pero esa apertura y facilidad para presentarte se convirtió rápidamente en un acuerdo entre precandidatos, Beatriz Fanjul y Carlo Angrisano, siendo la primera la que finalmente optará a la presidencia de Nuevas Generaciones de Partido Popular. Fanjul solo tuvo que realizar una serie de movimientos marketinianos y fácticos al principio de su postulación y cuando surgió otro precandidato lo integró, y nada más se supo ni de su acuerdo, ni de su pacto, ni de nada… Se acabó la competencia, se empobreció el proceso.
El presidente del Comité Organizador del #XVCongresoNNGG, @educarazo, proclama a @bea_fanjul como precandidata a la presidencia de Nuevas Generaciones del Partido Popular. pic.twitter.com/RLg39gpNE0
— NNGG España 🇪🇸 (@NNGG_Es) December 3, 2020
Una consecuencia de no confrontar candidaturas es que nos hemos quedado con propuestas simples que caben en unos folios, que hablan más de lo que NNGG tiene que ser en el PP que de lo que NNGG puede ofrecer a la sociedad española. Y aunque parezca mentira, nos encontramos en plena campaña, pero como solo hay una candidata llevamos días sin saber exactamente qué modelo promueve para Nuevas Generaciones y qué personas incorporará su candidatura, aparte de Angrisano. La consecuencia es que las bases de los jóvenes populares se encuentran desincentivadas. Realmente no va haber mucha participación y se ha perdido cualquier tipo de interés que pudiera tener la carrera electoral en la comparación de personas, programas y modelos para el futuro.
NNGG discurre, en la actualidad, por una agonía y una parálisis que contrasta con la organización juvenil que hace unos años fue pujante y símbolo también de la lucha por la libertad en territorios como el País Vasco, donde el nacionalismo la acosaba constantemente. De hecho, han sido otras organizaciones apolíticas como S’HA ACABAT desde Cataluña, quien abandera a esos jóvenes inconformistas con el nacionalismo excluyente.
Hoy más que nunca se hacía imprescindible que el proceso de renovación de una generación de líderes juveniles tuviera un marcado acento disruptivo en cuanto no solo a generar una corriente de cambio, donde no se hable solo de nombres sino también de formas, de gobernanza y de participación interna y en la sociedad. Eso lamentablemente hasta la fecha no ha ocurrido, siendo además la presencia en redes y medios de todo el proceso electoral meramente residual. Hasta hoy, y en plena campaña, no se ha conseguido ni ilusionar ni motivar para votar y presentarse como compromisarios al Congreso. Resulta curioso que para acceder a la web del congreso de NNGG lo debas hacer a través de la web del PP. Mucho por hacer para Fanjul.
🔵📄 Hoy he recibido como presidente del Comité Organizador del Congreso de @nngg_es la precandidatura y avales de @bea_fanjul como Presidenta, a la que acompañará en la candidatura @CarloAngrisano como Secretario
Un gran equipo para la mejor organización 💪🏻👏🏻 pic.twitter.com/oCAw2QHWu9
— Eduardo Carazo (@educarazo) December 1, 2020
Pero se está a tiempo, primero, porque orgánicamente se están confeccionado las ponencias del congreso, y, en segundo lugar, porque se podrían generar debates constructivos acerca de los temas más relevantes contenidos en esas ponencias. En la época del Zoom y el Teams, y con mes y medio todavía por delante, habría tiempo para que muchos jóvenes ofrecieran su visión, propusieran medidas, acotaran conceptos y pusieran sobre el tablero esas ideas que le dieran a NNGG un nuevo aire e impulsara a sus mayores. Solo es cuestión de voluntad de la candidata con el apoyo y la logística digital del partido. Se produciría así un cambio de paradigma, una participación más real y efectiva, que enriquecería la redacción tradicional de unas ponencias a puerta cerrada. Supondría un efecto movilizador en los votantes y generaría interacciones entre la candidata y sus votantes. Si a eso le añadimos una campaña en medios y redes con el liderazgo de la propia Fanjul, se podrá reconducir todo el proceso.
Y es importante debatir y dejar los postulados claros para los próximos años, porque no debemos olvidar que el Partido Popular se encuentra en plena lucha por su espacio político. Desde la moción de censura, la consolidación hacia posturas moderadas y antipopulistas debe tener continuidad en su organización juvenil. No puede haber dos partidos, no puede haber dos liderazgos, la unidad de acción no es un fin, es la única garantía para que Pablo Casado llegue a la Moncloa.
La pandemia agitó la importancia que tiene el conocimiento de la gestión pública y política de nuestros gobernantes.
La crisis del coronavirus nos ha permitido comprender mejor nuestras organizaciones públicas, saber qué podemos esperar de ellas y lo que no pueden ofrecernos. Esta situación representa una oportunidad y la colaboración con el sector privado supone un apoyo fundamental.